El pico y placa es una medida de restricción vehicular, creada para organizar y “controlar” la demanda excesiva de transporte, cuyo crecimiento genera escasez de vías. Esta norma de tránsito impone una restricción de circulación obligatoria en el área urbana, a vehículos privados tipo automóvil y de servicio público en horarios “pico” (horarios con mayor afluencia de tráfico), pretendiendo reducir con ella el colapso circulatorio que normalmente se presentaba en esas determinadas horas.
Una de las razones importantes por las cuales el pico y placa es relevante, es que con esta medida la contaminación ambiental puede disminuir. Los estudios calculan que el pico y placa puede contribuir a una disminución del 3% en la concentración de material particulado, asociado a enfermedades cardíacas y pulmonares. Además, puede contribuir a mejorar la calidad del aire y a la reducción de la contaminación auditiva.